Tener esperanza no es desear, sino tener certeza de que eso que querés, tarde o temprano, va a llegar.
Vivir sin esperanza es estar derrotado antes de intentarlo.
La esperanza no es un deseo.
Es una certeza.
Es una certeza.
Es el motor de la gente feliz.
La esperanza no es soñar lo posible, sino soñar lo imposible. Es prima hermana de la utopía. Es un brote verde en un desierto.
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