jueves, 20 de octubre de 2011

 Fallen (In love) ~

                  "Él inclinó su cabeza. Pero sus labios aún estaban tan cerca de los de ella. Y la mirada en sus ojos era tan seductora. Era casi como si él quisiera que ella tomara la iniciativa. El cuerpo de Luce tembló nerviosamente mientras acercaba sus labios inclinándose hacía él. Ella colocó su mano en la mejilla de Daniel y él parpadeó pero no se movió. Ella avanzó despacio, muy despacio, como si se estuviera preocupada por incomodarlo, a cada segundo sentía que se petrificaba. Y entonces, cuando estuvieron tan cerca como para que sus miradas casi se cruzaran, ella cerró sus ojos y presionó sus labios contra los de él. Apenas un suave toque de sus labios, como la caricia de una pluma, fue todo lo que hubo, pero un fuego que Luce nunca había sentido recorrió todo su cuerpo, y ella supo que necesitaba más. Hubiera sido demasiado pedirle que él la necesitara de la misma manera, para envolverla en sus brazos como lo había hecho tantas veces en sus sueños, para devolver ese tan deseado beso con más fuerza. Pero él lo hizo. Sus fuertes brazos rodearon su cintura. La atrajo hacía él y Luce pudo sentir la fina línea de los dos cuerpos conectados, sus piernas enredadas, cadera contra cadera, sus corazones latiendo al mismo compás. Daniel la colocó contra el barandal, girándola tan cerca de él que no la dejaba moverse, hasta que la tuvo exactamente donde ella había querido estar. Todo esto sin romper el apasionado broche de sus labios. Entonces empezó a besarla realmente, suave al principio, imperceptiblemente, rozando con la nariz su oído. Después tardada, dulce y tiernamente, a lo largo de la línea de su rostro y bajando por su cuello, haciéndola gemir inclinando su cabeza. Él tiró de su cabello suavemente y Luce abrió los ojos para ver fugazmente las primeras estrellas asomándose en el negro cielo. Se sintió aún más cerca del cielo de lo que nunca había estado. Al final, Daniel regresó a sus labios, besándola con mucha más intensidad, succionando su labio superior, delineando con su suave lengua los dientes de la chica. Ella abrió más los labios, desesperada por tener más de él en su interior, abandonando finalmente el miedo de mostrar cuánto había anhelado por él. Para igualar la fuerza de sus besos con los de ella. Ella comenzó a sentir arena en su rostro y bajo sus pies, el viento salado se estrellaba en su piel, y un dulce, embelesado sentimiento se desbordaba de su corazón. En ese momento, ella hubiera podido morir por él. Daniel se apartó y la miró fijamente, como si él quisiera que la chica le dijera algo. Luce sonrió y lo besó suavemente en los labios, mostrando que le pertenecían a él. Ella no sabía con qué palabras, con qué mejor manera, comunicarle lo que ella estaba sintiendo, lo que ella quería."  

(Saga Oscuros)

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